Masajes para eliminar celulitis :
Hoy en día, es posible reducir e incluso erradicar la celulitis sin recurrir a ningún tratamientos quirúrgico. Sólo se necesitan unos cuantos minutos al día y poner en práctica algunos consejos naturales.
Masajear las diferentes partes del cuerpo permite eliminar los desechos tóxicos del organismo que se expulsan por la piel, a la vez que se estimula el sistema linfático. Así, se favorece la desaparición de la celulitis al tiempo que se tonifican los músculos.
Lo único que necesitará es un cepillo de cerdas naturales con mango largo, una esponja o un guante abrasivo, y cepillarse dos veces al día, al levantarse y antes de acostarse. El secreto está en comenzar suavemente e ir aumentando la fuerza progresivamente, hasta que tu cuerpo se acostumbre.
Consejos y ejercicios sencillos
Comenzar por los pies, sin olvidar las plantas. Luego vas recorriendo las dos piernas hasta los muslos con movimientos verticales y firmes. Después repetir el mismo movimiento en las manos, los brazos y los hombros, y más tarde en la espalda y las caderas.
Masajear el abdomen con movimientos circulares y más suavemente, y terminar con el pecho y el cuello. Al acabar, te recomendamos que te des una ducha caliente de medio minuto seguida de una ducha fría.Las salud y las uñas :
Las uñas pueden dar señales a un experto de cómo está la salud de nuestro cuerpo. Permiten identificar enfermedades muy importantes, como la diabetes o las cardiopatías; por eso los expertos recomiendan consultar ante cambios en el color o la forma.
Las uñas son muy fáciles de examinar, pero el médico debe estar bien informado de estos signos y los pacientes deben saber que cualquier alteración es motivo de consulta, ya que no todo cambio en las uñas es onicomicosis, una infección producida por hongos.
Puntos oscuros, manchas, delgadas líneas blancas, color amarillento, separación de la piel, descamación, falta de crecimiento, curvatura excesiva, reducción del espesor hasta casi alcanzar transparencia, levantamiento de los extremos, sangrado, inflamación de los bordes o bandas rosadas en los bordes son indicios característicos de que algo anda mal y conviene consultar con el médico.Pueden darse en una o más uñas, junto con la aparición de la enfermedad o como signo inicial de ella.
Por ejemplo, y aunque será el dermatólogo quien confirme el diagnóstico, el desprendimiento parcial y en los bordes de la uña (onicólisis) puede anunciar hipotiroidismo o hipertiroidismo, mieloma, anemia, cáncer de pulmón o diabetes. La caída de una uña (onicomadesis), en cambio, ayuda a identificar enfermedades febriles, diabetes mal controlada, estrés excesivo, neumonía, psoriasis o reacciones adversas a medicamentos.
La cantidad de consultas aumenta entre el 60 y el 70 por ciento cuando salen avisos publicitarios en la televisión que alientan a la población a consultar al dermatólogo cuando tenga algún problema en las uñas. Dado que las uñas son una parte muy importante de la estética de la mujer, ellas son las primeras en consultar.
Señales de alarma
Cuando la uña adopta una forma cóncava con levantamiento en los extremos, puede indicar falta de hierro en el organismo o anemia, enfermedad coronaria, hipotiroidismo o desnutrición. Pero si la apariencia es de sangrado debajo de la uña, provocado por la rotura de los vasos ubicados longitudinalmente, no hay que descartar un trauma o una causa interna en un 10 al 20% de los casos.
En tanto, una mayor curvatura de la uña acompañada por un crecimiento excesivo del tejido conectivo e hinchazón de todo el dedo, una alteración conocida como dedos hipocráticos debido a que el primer caso fue identificado en el año 400 a.C., está relacionada con las enfermedades sistémicas.Este trastorno en el que la superficie de las uñas alcanza un ángulo mayor o igual a 180º suele ser difícil de diagnosticar. Suele ser signo de insuficiencia pulmonar, cardíaca, hepática, gastrointestinal y renal.
Las líneas blancas transversales en varias uñas pueden indicar reacción adversa a algún fármaco, desórdenes metabólicos, tumores, enfermedades infecciosas (tuberculosis o malaria) y problemas renales y cardiovasculares. Una banda rosa en el extremo es señal de cirrosis o insuficiencia cardíaca congestiva, mientras que cuando las uñas se vuelven de color amarillo, delgadas y con poco crecimiento (síndrome de uñas amarillentas) no deberían descartarse el asma, la tuberculosis o la bronquitis crónica.
Uno de los peores trastornos es el melanoma maligno de la uña, que puede aparecer con un punto negro en la uña y que las personas suelen asociar con un hematoma por un golpe , cuando el médico debería confirmarlo o descartarlo de manera temprana.
Muchas personas sanas con uñas anormales no piensan que están enfermas. Además, la mayoría de las personas con alguna mínima alteración en las uñas suele estar sana.
Pero, si una persona tiene algún problema interno de salud, mirarle las uñas puede ayudar a localizar el problema porque algunos signos dirigen al especialista a la parte del cuerpo que debe examinar con más cuidado.
Cómo vivir 14 años más :
No fumar, hacer ejercicio en forma periódica, beber moderadamente y comer cinco raciones diarias de frutas y verduras puede aumentar en 14 años nuestra vida. Esa es la conclusión de dos estudios publicados recientemente por investigadores británicos.
Una de estas investigaciones, publicada en la revista ‘PLoS Medicine’, analiza durante algo más de una década los hábitos saludables de cerca de 20.200 hombres y mujeres residentes en Norfolk (Reino Unido). Ninguno de los participantes padecía un trastorno cardiovascular o cáncer antes de formar parte de la muestra y todos tenían entre 45 y 79 años.Por cada comportamiento sano, de los cuatro analizados, los participantes obtuvieron un punto. En el caso de la ingestaingesta entre una unidad -copa de vino o caña de cerveza- y 14 a la semana.
En cuanto al uso de alcohol, los investigadores, procedentes de la Universidad de Cambridge resaltan que no beber o excederse resultó perjudicial; todo lo contrario que hacerlo de forma moderada.
Cada uno de los hábitos analizados se asoció, por sí solo, con una mejor supervivencia pero mantuvieron sus propiedades al combinarlos. Cuanto más comportamientos sanos, mayor porcentaje de supervivencia.
“Aquellos que consiguieron los cuatro puntos presentaron una cuarta parte del riesgo de mortalidad. Esto equivale a unos 14 años de diferencia en la edad cronológica”, explican los expertos, capitaneados por Kay-Tee Khaw. Todas las causas de muerte cumplieron con este patrón de supervivencia pero especialmente las enfermedades cardiovasculares.
“Estos resultados apoyan la idea de que incluso las pequeñas variaciones en el estilo de vida podrían marcar una gran diferencia en la salud de la población y motivar el cambio de comportamiento”, concluyen los autores británicos.
Ejercicio y algo de alcohol
Ejercicio y algo de alcohol
El otro trabajo, recogido por ‘The European Heart Journal’, sigue una línea similar pero se centra solamente en el impacto de dos factores, el ejercicio y el consumo de alcohol, sobre la mortalidad por enfermedad isquémica —cualquier trastorno que aparece cuando disminuye el flujo sanguíneo—.
Durante dos décadas, los autores, procedentes de distintos centros de Dinamarca, analizaron los hábitos de más de 11.900 hombres y mujeres danesas. Todos eran mayores de 20 años y ninguno presentaba un trastorno cardiovascular.
Los expertos lanzan un mensaje claro, que coincide con el del estudio: hacer algo de ejercicio físico y beber alcohol de forma moderada protege nuestra salud. De hecho, entre los que presentaron ambos hábitos, el riesgo de sufrir la mencionada patología se redujo a la mitad, en comparación con los que no bebían y llevaban un estilo de vida sedentario.
Por este motivo, los investigadores, encabezados por Jane Østergaard Pedersen, se dirigen a los que, por razones personales, deciden mantenerse abstemios y les recomiendan realizar ejercicio. “La actividad física puede revertir algunos de los efectos negativos de la abstinencia”, declaran.
Verdades sobre los alimentos que engordan:
La Sociedad Argentina de Nutrición reveló algunos datos básicos a tener en cuenta a la hora de ponerse en forma y cuidar la figura para este verano. Qué consejos seguir y cuáles descartar.
Una de las primeras revelaciones es que, para el descreimiento de muchos, el pan no engorda, los alimentos “lights” no adelgazan y las galletitas suelen tener grasas hidrogenadas que dañan la salud. Esas son las primeras advertencias que la Sociedad Argentina de Nutrición dio a conocer.
“El valor calórico del pan es de 4 calorías por gramo, como el de las proteínas, mientras que el de las grasas es de 9 calorías por gramo, por lo que a igual peso, los alimentos ricos en grasas son más calóricos que los alimentos ricos en hidratos de carbono”, dice la SAN.
Incluso recomiendan comer pan, pastas, arroz, legumbres o papas, porque todos estos nutrientes “proporcionan hidratos de carbono que necesariamente deben cubrir el 50 % del total de calorías diarias”. Los especialistas en nutrición así lo advierten: el problema no es el pan, sino la cantidad que se ingiere y su acompañamiento, que es lo que en verdad engorda. Reemplazarlo por las galletitas tampoco ayudará, ya que “suelen tener grasas hidrogenadas que son perjudiciales para la salud” y porque “sacian menos” y se las consume de más.
Alimentos lights o integrales
Otra creencia que la SAN tira abajo es que los alimentos integrales no engordan, al señalar que “aportan más fibra que los refinados, pero, a igual peso, aportan las mismas calorías. Si se los aconseja, no es como método para reducir calorías, sino porque la fibra mejora el tránsito intestinal, contribuye a reducir los niveles de glucosa y colesterol, y previene enfermedades como el cáncer”, aclara.
Tampoco es cierto que los alimentos “lights” adelgacen. A igual porción, aportan menos cantidad de calorías que su equivalente normal, pero eso no significa que hagan perder peso. Es lo que ocurre con “la mayonesa light, las papas fritas light, la manteca light o el paté light, que deben consumirse con mucha moderación porque siguen siendo muy calóricos en comparación con otros alimentos no light”, observa la SAN.
Combinación de alimentos
Otro mito es que en una misma comida no se deben combinar hidratos de carbono con proteínas. “Prácticamente todos los alimentos son mezcla de hidratos de carbono, proteínas y grasas, por lo que no resulta lógico separar unos alimentos de otros cuando su propia composición es una combinación compleja”.
También es falso que tomar agua en la comida engorde, ya que como no aporta energía, eso es imposible, sin importar cuándo se la tome. Pero si se lo hace antes, puede provocar sensación de saciedad; y si se abusa de ella durante las comidas, puede demorar la digestión, porque diluye los jugos gástricos dice la SAN.
También es falso que las frutas de postre engorden. Siempre tienen la misma cantidad de calorías, sin embargo, si se las ingiere con antelación, sacian, por su fibra; y si se comen después, pueden afectar la digestión de otros nutrientes.
El mito de que el agua tónica engorda menos que otras gaseosas porque es amarga, también es combatido, ya que “contiene 90 gramos de azúcar por litro”, se recuerda. Y tampoco es cierto que el aceite de oliva no engorde; crudo o hervido aporta 9 calorías por gramo, igual que otros aceites.